Confesó que haber visto estos días su rostro en los enormes carteles de promoción de Scream en Times Square le ha puesto «la piel de gallina».
Casi exactamente 25 años después de estrenarse con enorme éxito la primera entrega de Scream, la saga vuelve a la carga por quinta vez en una película que destaca por su dosis extra de sangre y, como novedad, actores de origen latinoamericano entre sus protagonistas, como la mexicana Melissa Barrera.
Lo último de Scream, que llega a los cines de todo el mundo este viernes, es la primera cinta de la serie de terror que no ha dirigido Wes Craven, fallecido en 2015, y aunque los nuevos directores -Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett- han respetado buena parte de las características que han convertido al fantasma asesino Ghostface en todo un icono cultural, le han añadido una buena carga de «gore».
Junto a los rostros nuevos de Barrera y Ortega aparecen en la cinta los tres protagonistas de la primera entrega -Courtney Cox, David Arquette y Neve Campbell-, una presencia que supuso un arma de doble filo, creando nerviosismo y tranquilidad al mismo tiempo entre el resto del elenco.
Aunque a la actriz no le gusta hablar de su éxito, confesó que haber visto estos días su rostro en los enormes carteles de promoción de Scream en Times Square le ha puesto «la piel de gallina».