Ambas han clasificado a la semifinal de plataforma individual y esperan que la presea obtenida en la prueba sincronizada les ayude a tener serenidad
Son dos de los cinco atletas mexicanos que ya ganaron una medalla en los XXXII Juegos Olímpicos, pero eso no significa que Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez estén satisfechas. Ellas quieren más.
Ambas han clasificado a la semifinal de plataforma individual y esperan que la presea obtenida en la prueba sincronizada les ayude a tener serenidad.
«El haber conseguido la medalla nos quita un poco la presión, pero con o sin medalla queremos hacer bien las cosas, porque esta competencia es muy importante», asegura Agúndez, quien avanzó como duodécima. «Más que sentir presión, estamos felices de estar aquí, con lugares que nos ganamos con base en nuestro esfuerzo. Ya se cumplió el primer objetivo, pero estamos pensando en mejorar detalles».
Ese es su objetivo de cara a la semifinal (miércoles 20:00 horas) y una posible final, que se celebrará el jueves.
«Estamos contentas por clasificar, ya sabemos qué debemos mejorar», comparte Orozco, clasificada novena. «En lo personal, me quité la espinita de Río (de Janeiro 2016) y ahora clasifiqué, es importante para mí».
Al igual que no perder la fe. Es cierto que hay competidoras que lucen muy fuertes, pero la tapatía no olvida que «todo puede pasar en Juegos Olímpicos, está reñida la competencia, porque hay muchas clavadistas que vienen en su única prueba».
«Nosotros tuvimos que adaptarnos a una emoción después del sincronizado», añade. «Ojalá que hagamos bien nuestros clavados, para después ver la pantalla y saber que dimos lo mejor de nosotras».