La banda colombiana que conquista el mundo al ritmo del banjo

Una de las bandas con mayor proyección de América Latina le habla a una generación con ansiedades y problemas que, a menudo, vive en un contexto de gran agitación social.

En 2014, la banda colombiana Morat tuvo una sesión de grabación en Bogotá. Sus cuatro miembros todavía estudiaban en la universidad, eran amigos de la infancia que tocaban en eventos informales y, algunas noches de la semana, se presentaban en bares. Mientras buscaba inspiración, el guitarrista Juan Pablo Villamil tomó un instrumento que no sabía exactamente cómo tocar.

“En ese entonces todos sabíamos que queríamos sonar distinto, explorar cosas”, recordó Villamil en una reciente llamada de Zoom cuando sus compañeros de banda Juan Pablo Isaza, Simón Vargas y Martín Vargas se unieron para agregar sus propios aportes. Grabaron una guitarra de 12 cuerdas y una mandolina, luego alguien vio un banjo colgado en la pared. Lo tomaron prestado y nunca lo devolvieron.

Aunque las canciones representan una variedad de estados de ánimo, todas tienen la estética de la banda que continúa sumando nuevos oyentes. “Siento que lo que hemos hecho hasta ahora ha sido un milagro”, dijo Isaza. “No sé por qué a la gente le gusta un banjo con letra en español. Lo considero un milagro, y el hecho de que todavía lo estemos haciendo, es asombroso para mí”..

Aunque el disco comienza con la pregunta “¿A dónde vamos?”, termina con el mensaje esperanzador de “Simplemente pasan”: “Ya quiero decirle que bailemos / Que lo peor que puede pasar es que nos gustemos”, dice la banda. Y remata: “Porque cuando las cosas buenas tienen que pasar / Simplemente pasan”.