Cuál es el origen y significado de la flor de cempasúchil, la reina de los altares en México

Una vez al año México se tiñe de un color amarillo anaranjado.

Se debe a la flor de muerto o cempasúchil y es señal de que llega la festividad de Día de Muertos, una celebración cada 1 y 2 de noviembre de los vivos para honrar a los que ya no están físicamente.

Pero la tradicional festividad mexicana no es solo colores sino también aromas.

«Cada año olemos todos a cempasúchil», dice el biólogo mexicano Jerónimo Reyes, quien explica a BBC Mundo que esta flor contiene aceites esenciales que la hacen muy aromática, entre otras características especiales.

Y el olor de la flor de cempasúchil también se fusiona con las diferentes comidas tradicionales mexicanas que ocupan un rol fundamental en las ofrendas a los muertos.

«La palabra viene de dos sustantivos: sempôwal, que significa 20 (o muchos), y xôchitl, que es flor. Su traducción sería flor de 20«, detalla Andrea Rodríguez, investigadora de la facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y especialista en el estudio de jardines prehispánicos.

«El códice florentino del náhuatl del siglo XVI menciona que hay flores machos y hembras y que estas últimas tienen muchas flores. Es como una bola con muchas flores juntas», compara a BBC Mundo.

Según la investigadora, la flor tiene diferente nombre dependiendo de la región y el más común es el que conocemos del náhuatl, que se deformó con el español y terminó llamándose cempasúchil.

En el plano científico, cempasúchil recibe el nombre de Tagetes erecta y es una planta exclusiva del continente americano. Crece en México, Centroamérica, y hasta Sudamérica.

Según explica Jerónimo Reyes, que es biólogo del jardín Botánico del Instituto de Biología de UNAM, hay cerca de 58 especies, pero muy pocas se utilizan para los fines del Día de Muertos.

«La gente en general se ha limitado a llamar flor de muerto o cempasúchil a una sola especie, que es la Tagetes erecta, pero en realidad en México hay más especies de cempasúchil», explica.

Las diferencias en las especies varían en la cantidad de flores, las hojas, el tamaño de la planta, el color de los pétalos o flores -hay algunas que tienen el filo del pétalo que es rojo-. Pero en todas predomina el color amarillo anaranjado.

La flor crece en lugares silvestres, sobre todo en las zonas montañosas y también se cultiva.

Pese a ser una especie nativa de México, China es el principal productor de cempasúchil para uso industrial, con las tres cuartas partes de lo sembrado en el mundo, informa el sitio web de la UNAM con datos de 2019.

Esta explotación del cultivo de cempasúchil por parte de China reside en las propiedades de esta planta, que tiene varios otros usos además del ritual.

De la planta se extraen aceites esenciales para fabricar agroquímicos para combatir insectos y se utilizan para la industria avícola, con el propósito de lograr que la carne del pollo y la yema de los huevos tome un color más amarillo.

«Es una flor con carotenoides, son sustancias que dan estos colorantes muy fuertes para que logre teñir la carne y la yema de huevo», describe Reyes.

Otras de las características de la flor de cempasúchil es su corta vida.

«La mayoría de las flores de cempasúchil son anuales, es decir, que nacen y solo viven una temporada. Pero como cuenta con muchas semillas, se reproducen muy fácilmente», detalla Reyes.

Y desde hace siglos, se utilizan distintas partes de la la planta con fines medicinales, como infusión cuando se tiene una afección estomacal, para aliviar las flatulencias, para ayudar a las vías respiratorias, y hasta para mejorar el deseo sexual, según cita Rodríguez de la bibliografía del siglo XVI.