Automovilistas que adquieran un vehículo nuevo en la Ciudad de México y lo emplaquen en otros estados, podrán ser acreedores con multas que van desde los 521 hasta los 911 pesos.
Lo anterior fue dado a conocer tras la aprobación en el Pleno del Código Fiscal en el artículo 160 en donde se establece la obligatoriedad del emplacamiento local si el propietario radica en la ciudad capital.
Únicamente aplicará para los que adquieran unidades nuevas y entrará en vigor una vez que se publique en la Gaceta Oficial.