Kanye West pasó de refugiarse de la atención mediática, de sus conflictos maritales con Kim Kardashian, y del coronavirus en su famoso rancho de Wyoming a iniciar ahora los trámites para deshacerse de su gran propiedad, por la que pediría unos 11 millones de dólares a sus potenciales compradores.
Según la revista People, el astro de la música gastó 14 millones de dólares por la finca años atrás y, pese a haber realizado remodelaciones de gran escala para adaptar las instalaciones a sus necesidades y comodidades, el artista entiende que la actual coyuntura económica no le permitiría recibir demasiados beneficios con un proceso de compraventa que, por otro lado, querría finiquitar lo antes posible.
Desde luego, el futuro dueño de las más de 1600 hectáreas que componen el rancho, al que Kanye se refiere como ‘Monster Lake Ranch’ y ‘Yeezy Campus’, disfrutará de unos paisajes impresionantes.
El terreno que también ha servido al intérprete como cuartel general e incluso estudio de grabación está a solo unos kilómetros del parque nacional de Yellowstone y además cuenta con unas vistas privilegiadas a las majestuosas Montañas Rocosas: una de las grandes maravillas naturales del estado.
Eso sí, de acuerdo con la información que maneja el mismo medio, el ex marido de Kim Kardashian no se alejará demasiado de la zona cuando consiga vender el rancho, ya que también es el flamante propietario de una finca rural cercana, en los alrededores de la localidad de Greybull.
