Estados Unidos ha entregado este lunes al narcotraficante Eduardo Arellano Félix a las autoridades mexicanas después de cumplir nueve años de condena en una cárcel de Pensilvania.
El intercambio se ha desarrollado en el puente internacional de Brownsville-Matamoros, en la frontera entre Tamaulipas y Texas. Allí lo han recibido miembros de la Fiscalía General de la República y de la Secretaría de Defensa, quienes lo han trasladado a la prisión de El Altiplano.
Está acusado en México de delincuencia organizada, delitos contra la salud y asociación delictuosa.