Uno de los principales objetivos en el cine es que las personas experimenten varias emociones con respecto a lo que ven a fin de que esto los lleve a la reflexión; sin embargo, algunas películas como «Cow» son tan fuertes que hacen que los espectadores no puedan seguir viendo.
La cinta en cuestión fue parte de la más reciente celebración del Festival de Cannes, el cual es reconocido por premiar y ofrecer una vitrina al cine menos convencional.
Como su nombre lo dice, esta producción se centra en mostrar la historia de un animal para así explicar las condiciones con las cuales se generan los alimentos para los seres humanos.
¿Qué causó el malestar de los presentes?
Si bien esta no es una historia nueva o poco conocida, la crudeza del documental contrasta de otras películas por no escatimar recursos narrativos a la hora de mostrar la forma en la que los humanos se aprovechan de otras especies.
La narrativa tiene un eje conductor; la vida de Luma, una vaca. Este bovino es mostrado mientras pasa todos los días de su vida dando leche, teniendo crías y durmiendo pocos minutos al día de forma cíclica.
Andrea Arnold es la directora de este documental y, según ha declarado a varios medios de comunicación, lo que busca es mostrar la perspectiva que tiene el animal de lo que experimenta.